¡Juntos por una meta! Trázate objetivos de familia

La familia es tan importante para el ser humano como la salud misma. Desde que nace, este círculo se convierte en su primera referencia en todos los temas y es justamente estas personas (papá, mamá, abuelos o tutores), quienes se encargan de formar a una persona en valores y ayudarlo a reconocer sus primeros rasgos de personalidad. 

Hay familias que son muy unidas al punto de tener metas en grupo. Por ejemplo, se encargan de organizar, con varios meses de anticipación, las vacaciones del año o algún evento importante. Esta forma de vida, naturalmente, se transmite a los hijos, quienes cuando crezcan tendrán este ejemplo. 

Pero también hay hogares más dispersos en los cuales, los miembros realizan sus vidas y actividades muy apartados de sus padres y hermanos. En este caso, es posible mejorar los vínculos familiares teniendo en cuenta los siguientes aspectos que contribuyen para tener un hogar más unido. 

OBJETIVOS DE LA FAMILIA

1.- Dar a todos y cada uno de sus miembros seguridad afectiva. Uno de los peores errores que puede existir dentro de un hogar es hacer diferencias entre los hijos. El amor debe ser equitativo, pues cuando ocurren estas desigualdades se puede impactar fuertemente en la vida emocional de los hijos. 

2.-  Tener planes en común. Que todos se pongan de acuerdo en los proyectos o buenos propósitos familiares. Algunas ideas: hacer al menos una comida al día todos juntos. Ir de vacaciones en verano. Ahorrar para comprar algo importante para toda la familia.Trabajar en familia o tener un objetivo es una buena manera de integración. ¿Cómo empezar? ¡Aquí te damos los pasos!

• Pide a cada persona que escriba tres cosas que le gustaría cumplir antes del final del año o curso escolar.

• Pide que todos escriban qué proyectos familiares querrían ver realizados en los próximos meses.

• Que cada persona lea en voz alta uno de sus buenos propósitos, y que explique qué pasos dará para cumplir su meta.

Es vital saber por qué queremos conseguir algo. Si el motivo es suficientemente apremiante, tendremos muchas más probabilidades de conseguirlo que si es por capricho. Si quieres aprender inglés por llenar tu tiempo libre, no estarás tan motivado como si tienes que aprenderlo porque vives en un país de habla inglesa.

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