La reinvención del 'misionero' con sus 4 nuevas variantes
La reinvención del 'misionero' con sus 4 nuevas variantes

Toda  necesita algo nuevo de vez en cuando, cambiar la rutina incluso en la cama. Por eso, aunque la clásica  llamada  nunca falla y es la más práctica y popular, no significa que no se pueda realizar con algunas . Por eso, según , existen 4 formas diferentes de hacer dicha postura de un modo diferente. 

Misionero apasionado. En esta postura, a la que hemos llamado 'misionero apasionado', la dama se encuentra con las piernas elevadas y apoyadas en los hombros de él, que está de rodillas con la espalda erguida. Esta versión 3.0 del misionero clásico es muy aclamada por ambos sexos. Ambos tienen unas vistas estupendas de su pareja y la penetración es muy profunda, más incluso si él agarra las caderas de ella y empuja hacia sí mismo.

Misionero bloqueador. En la versión clásica, ella tiene las piernas separadas, pero en la 'bloqueador' las extremidades se encuentran juntas. Esto produce presión en las paredes vaginales, lo que aumenta la fricción con el miembro masculino con las penetraciones. Por eso, esta postura es perfecta para hombres que tienen el pene pequeño, ya que sentirán que, una vez dentro, no se 'escapará'.

Misionero agarrado. Él está de pie, erguido, y agarra las piernas de ella, que se encuentra tumbada, con solo la espalda y la cabeza apoyadas sobre una superficie horizontal. La mujer puede doblar las piernas o mantenerlas estiradas, dependiendo del tamaño y forma del pene y de cómo encaje este en el interior de la vagina. Es una postura, además, muy cómoda para ambos.

Misionero pinza. La mujer está con las piernas dobladas y elevadas, tal y como vemos en la ilustración. Él puede rodear las caderas femeninas, ir de un lado a otro o de arriba a abajo. Ambos pueden aprovechar para darse besos apasionados.

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