La es fuente de proteína vegetal (40%), a partir de ella la industria obtiene la proteína aislada para elaborar productos como suplementos para deportistas.

El mismo grano contiene 18% de aceites, que se extrae para obtener aceite de soya, 96% son triglicéridos de los cuales más del 80% son insaturados, principalmente ácido linoleico (familia de omega 3) y ácido oleico (omega 9).

En su parte grasa se encuentra un 2% de fosfolípidos como lecitina, que son extraídos en el proceso de refinación y utilizados como subproductos en la industria de alimentos como la lecitina de soya.

La soya contiene cantidades significativas de minerales como el calcio, hierro, magnesio, potasio y yodo, aunque su aprovechamiento se puede reducir por interacción con el ácido fítico de la soya.

En cuanto las vitaminas, contiene todas excepto la vitamina C y D, siendo especialmente importante la cantidad de vitamina E por su alta capacidad antioxidante, pero que en los procesos de refinamiento se pierde. La soya se considera una menestra y puede consumirse como tal en el menú semanal.

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