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Los hongos han formado parte de nuestra dieta durante miles de años. Sin embargo, mientras otros alimentos como las frutas y verduras son bien conocidos por sus propiedades nutricionales, parece ser que los hongos no han sido valorados del mismo modo.

En algunos países como en España, el champiñón y otros hongos tienen una imagen pobre y son usados sólo como guarnición y de forma esporádica, a pesar de que muchos estudios han demostrado que son tan saludables como el resto de hortalizas.

Con todo, los hongos están siendo evaluados cada vez más en occidente por su valor nutricional y también por sus propiedades farmacológicas. Y es que a lo largo de la historia los hongos han tenido un exitoso uso medicinal, especialmente en la medicina tradicional china, en donde se usa sobre todo para componer diversos desórdenes inmunes.

Cabe destacar que algunos de los componentes de hongos medicinales identificados y aislados más recientemente han mostrado prometedoras propiedades inmunomodulatorias, antitumorales, cardiovasculares, antivirales, antibacterianas, antiparasitarias, hepatoprotectoras y antidiabéticas.