Durante los meses de invierno, las carreteras resbaladizas pueden representar un gran peligro, especialmente, para los conductores de dos ruedas. Por esta razón es fundamental no solo adoptar un estilo de conducción prudente, sino también ser minuciosos con el mantenimiento de la moto, especialmente de los neumáticos.

Conversamos con Adolfo Carrasco, piloto oficial de Honda y Bi-Campeón Nacional de Motovelocidad categoría SuperBike 1000cc, sobre las medidas de prevención que se deben tomar para evitar accidentes.

TIPOS DE NEUMÁTICOS. Se debe utilizar el que recomienda el fabricante, es decir el que viene en el modelo original. Si la moto es pistera, las llantas están preparadas para las pistas secas y con lluvia. El tipo de llanta va a ser definido por el terreno por donde se transitará más.

PRESIÓN CORRECTA. “Evite manejar su motocicleta con exceso o falta de presión de aire en las ruedas ya que esto compromete a la estabilidad y, a la vez, la conducción, especifica Carrasco.

FRENAR CON CAUTELA. Accione los frenos de manera progresiva y con mucho tacto ya que las ruedas podrían bloquearse y provocar que pierda el control de la motocicleta.

CUIDADO AL ACELERAR. El experto también aconseja no realizar cambios de aceleración bruscos ya que la rueda posterior puede patinar y provocar un accidente.

EQUIPO DE PROTECCIÓN. Utilice los implementos de seguridad adecuados para este tipo de climas. Un equipo impermeable para manejar moto es la mejor opción.

REVISIONES REGULARES. Las llantas se deben revisar todos los días para identificar que estén en buenas condiciones y, además, que no tengan elementos extraños que puedan dañar el neumático como piedras, cortes por golpes o hasta clavos.

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