Melina Salazar es una emprendedora que supo reinventar el negocio textil que inició con su familia en Gamarra hace muchos años atrás, y que actualmente trabaja con cerca de veinte mujeres privadas de su libertad de los distintos penales de Lima. Y es que su marca “Metaformosis”, cuyo nombre significa “renacer” e implica un cambio de vida, promueve las segundas oportunidades para aquellas señoras que, pese a sus errores, nunca desistieron de sus sueños.
La empresaria conversó en exclusiva con Diario Ojo para contar un poco más de su historia personal y cómo es que estas mujeres la ayudaron a volver a recuperar la fe y la motivación para luchar por metas.
- ¿Cómo iniciaste en el rubro textil y decides emprender un negocio en este rubro que posee bastante competencia desde hace años atrás?
Esta historia empieza en el 2010, nació en Gamarra. Una empresa familiar, tradicional , con experiencia en el sector, pero ya luego en el 2017 tuvimos una preocupación, nos hicimos un par de preguntas sobre qué responsabilidad tenemos con la sociedad como empresa y también con el medio ambiente. Es ahí donde decidimos empezar a renovar nuestro modelo de negocio. En principio, incluyendo materiales sostenibles. Empezamos a trabajar con algodón reciclado, orgánico.
- Luego del fallecimiento de tu padre ¿Cómo fue esa transición entre lo emocional, familiar y laboral? ¿Cómo fue ese impulso que sentiste para renacer desde tu dolor?
Lamentablemente en el 2017 mi padre enfermó, a los meses falleció y tocó hacer frente y recibí la invitación a dictar un taller textil a una cárcel de mujeres. Había un programa “Cárceles productivas” iniciando ese año y decidí por apostar por el trabajo en cárceles. Este proyecto empezó enseñando, capacitándolas, pero en el camino me di cuenta que la que aprendía era yo. Estas mujeres me transformaban en un mejor ser humano, se volvieron mi motor y motivación para mi vida y para el proyecto (...) Cualquier ser humano que tiene una pérdida, es muy difícil superar una ausencia, teniendo un vínculo muy cercano con él. Muchos nos encontramos libres en la calles, pero privados de diferentes situaciones. Yo me encontraba privada de mi dolor, estaba cegada, no tenía motivación, no quería trabajar en el sector. Quedé muy agradecida con estas mujeres, me enseñaron que pese a estar privadas de su libertad, nunca perdieron sus sueños.
- ¿Por qué el nombre “Metamorfosis”?
Nuestra primera marca fue “Aeroespacial” y ya luego dándole un giro y un nombre que vaya más acorde a lo que hacíamos, nació Metamorfosis, que es nuestra marca actual. Porque consideramos que nuestra marca también renació de la mano de estas mujeres. El proyecto empieza con seis mujeres en el penal de Santa Mónica, las cuales recibieron capacitación. Las empoderé en habilidades textiles, les dimos las herramientas para que puedan formar parte de nuestra cadena productiva. El proyecto empieza con técnicas textiles y luego empezamos a investigar en el sector de la moda, empezamos a usar materiales sostenibles y a dejar de usar ciertos procesos en nuestra producción. Dijimos, por qué no comenzamos a bordar nuestras prendas, hay mercado, podemos diferenciarnos como marca. Hemos logrado ya enviar productos fuera del Perú y gran aceptación por parte del público extranjero.
- ¿Cuál es el principal objetivo principal de “Metamorfosis” como marca y también en la vida de estas mujeres privadas de su libertad?
El principal objetivo del proyecto es que estas mujeres se puedan reinsertar en la sociedad como agentes de cambio. Venimos trabajando con cinco señoras que ya alcanzaron su libertad, trabajan desde casa, educan a sus hijos, y eso hace que el proyecto vaya creciendo. Que ellas también puedan ser emprendedoras, que solitas descubran más en el rubro textil. Empezamos con seis mujeres en el 2017 y hasta la fecha hemos transformado la vida de 80 mujeres de tres cárceles distintas.
- Una reflexión final tuya como emprendedora, agente de cambio, pero también mujer con historia de superación...
Hay que dejar de pensar que la moda es frívola. Hay una frase muy bonita que siempre uso y es “somos más que moda, somos historias de libertad”. Aprovecho la oportunidad para invitar a que se informen más sobre “Aceleradora de Innovación”, gracias a Aspem, a la Cámara de Comercio Italiana, hay organizaciones muy importantes que se están sumando en capacitarnos y darnos todas las herramientas para poder emprender, y yo creo que hay que juntarnos y sumar esfuerzos. Formamos parte de un proyecto muy interesante, beneficiando a más de 300 pymes peruanas textiles a que puedan a que puedan ingresar a la economía circular. Tenemos una responsabilidad como pymes peruanas en impactar de manera positiva en la sociedad y también al medio ambiente.