La rinoplastia o cirugía a la nariz se ha convertido en una de las intervenciones más demandadas en el mundo de la belleza. Y es que su principal beneficio permite modificar de manera eficaz y delicada el tamaño y forma de la nariz para lograr una mayor armonía con las otras partes del rostro. Asimismo, otro de los aportes de esta famosa cirugía está directamente vinculada con el óptimo funcionamiento de la nariz, logrando solucionar posibles desviaciones de tabique y otros problemas relacionados.
“El procedimiento es más practicado en las mujeres y favorito por el corto tiempo que implica su recuperación. La rinoplastía no solo tiene un aporte estético sino también de bienestar. Su resultado permite que la la nariz se adapte de mejor manera a la estructura facial y mejore su apariencia, al mismo tiempo que facilita una oxigenación más fluída y natural” comenta el doctor Fernando Pucutay, médico cirujano del Centro Estético Slight Body.
En ese sentido, el especialista brinda 4 recomendaciones a considerar antes, durante y después de una rinoplastia:
- No imites otras narices: Ser autentico te permitirá lograr mejores resultados ya que una de las principales recomendaciones médicas es no dejarse llevar demasiado por las tendencias. Es esencial que tengas orientación e información suficiente sobre cómo quieres que sea tu nariz, manteniendo tu estilo y considerando la proporción de tu rostro. Estas indicaciones servirán para lograr el resultado deseado.
- Comunicación transparente y responsable: Parte del proceso de decidir realizarte una rinoplastía comprende que conozcas y tengas una buena comunicación con tu cirujano. Ello ayudará a que puedes resolver todas tus dudas y tengas en claro los riesgos, efectos secundarios y posibles complicaciones tras la operación. Es un hecho que el especialista debe tener información importante sobre ti como: qué enfermedades padeces, si tomas medicamentos, si tienes alergías, etc.
- No fumar antes de la intervención: Deberás considerar mantenerte 15 días antes de la operacíon sin fumar. Esta limpia permitirá que el organismo empiece a eliminar la nicotina logrando que las arterias recuperen su tamaño y así la sangre llegue con normalidad a todos los tejidos. La recomendación médica es que no se fume hasta pasadas seis semanas tras la intervención ya que podría dificultar la cicatrización y provocar mayor inflamación en la zona intervenida.
- Ayunar antes de la operación: Como en cualquier intervención, sea estética o no, hay que mantener el ayuno durante las ocho horas anteriores a la intervención. Además, los días anteriores es recomendable que no ingiera comidas pesadas y grasosas. Una alimentación ligera y equilibrada será la más adecuada para el éxito de tu operación.
“La rinoplastia es una decisión importante que debe tomarse después de un cuidadoso análisis y consideración. Es imprescindible elegir un cirujano plástico con experiencia y de confianza para garantizar resultados satisfactorios y seguros. Además, es importante que el paciente entendiendo completamente los riesgos y beneficios del procedimiento antes del autorizar su proceso quirúrgico”, añade Pucutay.
Ante lo mencionado, es evidente que apostar por una rinoplastia no solo influirá en la belleza y salud de los pacientes, sino que también tendrá un impacto primordial en su estabilidad emocional, pues tiende a reforzar la autoestima y seguridad de cada persona.
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