El maridaje de vinos de berries con comida oriental ofrece una experiencia sensorial única, donde la frescura y dulzura del vino complementan perfectamente los sabores umami y especiados de los platos orientales. La acidez del vino equilibra la intensidad de ingredientes como el jengibre y la soja, creando una fusión armónica que resalta lo mejor de ambos mundos culinarios. Esta combinación sorprende y deleita, elevando cada bocado y sorbo a una experiencia gastronómica incomparable.

En esta temporada navideña, el emblemático restaurante de comida oriental My Home y la destacada marca de vinos de berries Morandina se han unido para ofrecer una experiencia gastronómica culinaria única. Esta propuesta fusiona la riqueza de la cocina china con los aromas, texturas y sabores excepcionales de los vinos elaborados a base de frutas andinas.

Durante una cena que reunió a un grupo selecto de periodistas para una degustatación, Any Liu, dueña de My Home expresó “estamos emocionados de que Morandina se sume a nuestra carta de bebidas, ya que son vinos de alta calidad, elaborados a partir de deliciosas frutas como frambuesas, aguaymanto, arándanos y zarzamoras. Creemos que complementan perfectamente los sabores que ofrecemos en My Home”. Junto a Federico Bobadilla, CEO de Morandina, formalizaron la colaboración entre ambas marcas con una cena maridaje.

El banquete de comida oriental estuvo dirigido por Luisa Bobadilla, sommelier y gerente de marketing de Morandina. “Nuestros vinos destacan los sabores de platos dulces, agridulces y salados. Su acidez y dulzor bien equilibrados se combinan perfectamente con proteínas como pollo, cerdo y pato, así como con la intensidad de las especias y las frescas verduras características de la cocina oriental”, explicó.

Con una amplia variedad de platillos acompañados de vinos únicos, los asistentes disfrutaron de una combinación perfecta de sabores:

Dim Sum y Bocanada de Dragón. Goldenberry semiseco, vino de aguaymanto con notas de miel y cítricos. Su acidez equilibra la grasa de los langostinos del dim sum, logrando una fusión deliciosa.

Sanchipao. Blueberry semiseco, vino de arándanos con aromas a frutas rojas y negras. La suavidad del minpao y la intensidad del cerdo alcanzan una armonía perfecta con el cuerpo ligero y fresco del vino.

Platos principales salados. Langostino al ají, pato asado, costillas de cerdo con verduras, sahofan de carne y lenguado con vegetales, acompañados de Berry L’amour semiseco. Este vino de frambuesa, con su acidez balanceada y notas florales, limpia el paladar y realza los sabores jugosos y deliciosos de estos platos orientales.

Agridulces inolvidables. Cruyoc de Chancho, Chaufa My Home Hawaiano y Amazonas (pollo con mango y salsa de maracuyá), acompañados de Blackberry semiseco. Vino de zarzamora con notas de frutas negras y especias, que balancea el dulzor de la piña en el chancho hawaiano y resalta los aromas tropicales del Amazonas.

Postres orientales. Dan Tat (tartaletas dulces con relleno de huevo) y Chin Toy (bolas de arroz crocante con ajonjolí), maridados con Berrymix semiseco. Una mezcla armoniosa de arándanos, frambuesas y zarzamoras, cuyo frescor contrasta con la masa hojaldrada del Dan Tat y equilibra el maní y ajonjolí del Chin Toy, potenciando sus matices sin ser empalagoso.

Esta velada ofreció una experiencia multisensorial, fusionando lo mejor de la cocina oriental con los vinos de berries, llevando el maridaje a un nivel superior de sofisticación y sabor.

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