Afrontar la muerte de un esposo, esposa o pareja es probablemente uno de los eventos más dolorosos y complejos para el ser humano, no solo porque se pierde de manera física al ser con el cual se compartió diversos momentos en la vida, sino también porque es tiempo de despedirse de distintos planes y proyectos en común.
Perder a alguien es un hecho que necesita ser atendido, apoyado y compartido con seres queridos que sean una red de apoyo para la persona que sufre la pérdida, puesto que sus emociones pasarán por distintas etapas como la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación, teniendo en cuenta que no existe un plazo determinado para cada una de ellas. Es importante entender al duelo como un proceso, el cual requiere de la vivencia de cada una de las fases para conseguir resolver el dolor.
“No todos viven el duelo de la misma manera, puesto que depende del nivel de autoestima, emociones, sentimientos y personalidad de quien atraviesa el duelo. Asimismo, se involucran otros factores como el tipo de vínculo que se tuvo con el ser querido que falleció, las circunstancias y el contexto de su muerte y la cultura en la que se desarrolla. Depende también de la parte laboral, debido a que no solo implica la pérdida de la pareja, sino también el estilo de vida. En cuanto a la tercera edad, puede desencadenar enfermedades degenerativas, por los recuerdos y el llanto”, afirma La Mg. Fiorella Valladolid, docente de la carrera de psicología de Universidad Norbert Wiener, potenciada por Arizona State University.
Teniendo en cuenta ello, la especialista brinda una serie de recomendaciones para sobrellevar un proceso de duelo, considerando que es necesario que el viudo o viuda asista siempre a terapia psicológica:
1. Conoce y acepta lo que realmente estás sintiendo. Permítete sentir dolor y frustración, llora con libertad. Es importante reconocer estos sentimientos como parte del proceso de duelo que finalmente te ayudarán a adaptarte a la situación.
2. Escúchate y escucha a quienes están compartiendo el duelo. Reconoce los sentimientos presentes en tu hogar y el verdadero significado de la pérdida. Aún más cuando hay hijos de por medio. Los niños son conscientes, pero no demuestran la tristeza de forma tradicional como los adultos. Hay que estar atentos a sus estados de ánimo, si se aíslan o si abandonan sus actividades cotidianas. Es importante darles acompañamiento y, si en algún momento hay llanto, contenerlos para que se sientan mejor.
3. Conversa con las personas de tu entorno de manera honesta y clara sobre lo que estás sintiendo. Es fundamental mantener la comunicación con las personas de tu entorno, debido a que facilita el entendimiento y la comprensión sin buscar culpables.
4. Ten presente que el duelo no solamente se vive al perder a un ser querido: Puede ocurrir ante la pérdida de una parte del cuerpo, o el fin de un matrimonio o incluso la pérdida de una mascota. Cada situación genera dolor en las personas, por lo tanto, no debemos calificar alguna pérdida como menos importante que otra.
5. Acude con un profesional. Finalmente, no olvides que es válido buscar ayuda profesional psicológica y también en los amigos, la familia, y otras redes de apoyo.
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