Cuando le quieras poner algo más de picante a tu relación amorosa, que nunca es malo, puedes recurrir a los próximos consejos que te vamos a dar para que enloquezcas a tu chico sin la necesidad de usar tus manos. Para empezar te podemos decir que puedes usar todas las partes de tu cuerpo para darle placer a tu chico, sin la necesidad de recurrir a tus manos: lengua, labios, cabello, pecho, vientre, brazos, piernas y pies.
Lame su cuello. Diviértete con el cuello de tu pareja y bésalo, bésalo mucho. Para estas deliciosas caricias, complemente la acción con roces de su nariz y con algo de soplos de viento sobre la zona húmeda.
Juega con su oído. Diviértete con el lóbulo de tu pareja, usa la lengua para humedecer y calentar esta zona altamente erógena. Lame el borde y luego suméjete hasta el interior, y finaliza regalándole una mordidita de su boquita.
Los muslos. Ábrete camino por el muslo interno con dulces besos y tiernos lamidos. Si tienes grandes pechos apóyalos sobre la zona para excitarlo y dedícate al movimiento sexy sistemáticamente.
La cubana. Utiliza los antebrazos para unir tus pechos y generar más presión. Balancéate al ritmo de la masturbación, rematando la faena con alguna lamida que otra y un poquito de sexo oral. No demasiado, que todavía no hemos terminado.
La mordidita. Cuando encuentres a tu pareja algo desprevenido y entregadísimo a la causa, pégale un exquisito mordisqueo en las nalgas y acarícialo con dedicación y esmero sirviéndote de toda tu anatomía.
Sexo. Y para finalizar la sesión, dirígete con premeditación y alevosía a su zona íntima. Conduce el pie hasta el pene y manténlo entre el dedo gordo y el siguiente. Ahora mastúrbalo y anda con cuidado, ten en cuenta que la sensibilidad del pie no es la misma que la de la mano.
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