Pocos recuerdan que Aldo Miyashiro, hace algunos meses, le pidió encarecidamente a Natalie Vértiz que le ‘dé permiso’ a su esposo Yaco Eskenazi de asistir a los partidos de fútbol de los ‘Once Machos’.
MIRA: “Son personas que respeto”: Natalie Vértiz se incomoda cuando habla de Aldo Miyashiro y Óscar del Portal
Fue en octubre del 2021, en una entrevista para ‘Estás en Todas’, que el conductor de la ‘Banda del Chino’ le rogó a la modelo que le permita a su esposo ir a las ‘pichangas’.
“He hablado con Natalie y le he mandado mensajitos para que le deje ir”, comentó el ‘Chino’. El popular Víctor Hugo, amigo de Aldo, también hizo el mismo pedido a Vértiz.
“Por favor, los sábados, déjalo ir a Yaco para que jugué con nosotros, para que se desestrese, porque reniega mucho en la cancha, para que este tranquilito toda la semana, que lo mande a jugar con nosotros, se mete unos golcitos y se va contento“, dijo el conductor, en ese entonces.
Cabe indicar que gracias a Aldo Miyashiro y Óscar del Portal, las mujeres peruanas ahora desconfían de las ‘pichangas’ a las que van sus parejas y son típicas entre los grupos de amigos.
Como se recuerda, fue después de una ‘pichanga’ que Aldo Miyashiro y Óscar del Portal fueron captados en situaciones comprometedoras con Fiorella Retiz y Fiorella Méndez, pese a estar casados.
¿Qué es pichanga en Perú?
Pichanga es voz de origen quechua, derivada del verbo “pichay”. Martha Hildebrandt hizo una definición en el 2015, que salió publicado en el diario El Comercio:
“En el Perú, Bolivia Ecuador y Chile, significa ‘partido informal de fútbol’. En estos países de la América hispana, también se documenta el verbo derivado pichanguear, de obvio sentido (...) Por otra parte, pichanga, voz de origen quechua, significa en Argentina ‘vino que no ha terminado de fermentar’ y en Colombia ‘acto sexual’ y ‘escoba de paja’”.
TE PUEDE INTERESAR
- Cuando Fiorella Retiz juraba que no tendría un ‘affaire’ con alguien del trabajo: “donde uno come...”
- Fiorella Retiz y la vez que ‘cuadró’ a Silvio Valencia por mirar su minifalda: “puede dejar de mirar, ¡por favor!”