En 2005, la actriz Aracely Arámbula empezó una relación formal con Luis Miguel, la cual estuvo en el ojo público por tratarse de dos personajes influyentes en la industria del entretenimiento. Un par de años después, los novios empezaron a convivir y tuvieron dos hijos, Miguel y Daniel.
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Las cosas entre la pareja empezaron a marchar mal y para 2009 ya se habían separado, en medio de rumores que nunca fueron confirmados por sus protagonistas. La relación comenzó a deteriorarse después del nacimiento de los niños, pues el ‘Sol de México’ quería que Aracely se mantuviera en casa y no volviera a la televisión, algo contrario a lo que ella deseaba .
Sin embargo, todo habría explotado al surgir los celos por parte de la actriz. “Ahí empezó a resquebrajarse seriamente la pareja con frecuentes peleas, algunas con testigos auditivos cuando se daba en hospedajes o lugares públicos”, señalan los autores de Oro de rey.
¿POR QUÉ ARACELY ARÁMBULA Y LUIS MIGUEL NO HAN PRESENTADO A SUS HIJOS?
Actualmente, Miguel y Daniel son adolescentes, el primero tiene 15 y el segundo 13 años. De ambos solo se conoce pinceladas, gracias a sesiones fotográficas en las que participaron cuando eran unos niños. ¿Cuál es la razón? Sus padres han decidido no exponerlos para proteger su privacidad, guiando su crecimiento lejos de las cámaras.
¿Cuándo mostrarán sus rostros?
La decisión de darse a conocer mediáticamente está en ellos, aunque de momento han elegido mantenerse en el anonimato. “Yo se los pregunté, como mamá les dije ese día, ‘A ver amores, ¿quieren que yo los saque en una revista mañana para que ya la gente sepa que están grandes y sepan quiénes son ustedes?’, y me dijeron: ‘No mamá, no queremos’”, explicó Aracely al programa Hoy.
La protagonista de “Soñadoras” sabe muy bien cómo es tener una vida expuesta al público, por lo que quiere que sus hijos “estén muy tranquilos” y “no los estén acosando”.
Les gusta su privacidad
La mexicana no descarta que más adelante sus hijos muestren sus rostros, cuando estén más grandes y por qué no, quieran seguir los pasos de sus padres.
“Ya los conocerán en su momento, no quiere decir que no los van a conocer nunca, lo que pasa es que a ellos les gusta también (su privacidad)”, señaló.