Tras más de una década juntos, Gerard Piqué y Shakira anunciaron en un comunicado que habían decidido separarse en buenos términos; sin embargo, poco después comenzaron una batalla legal por la custodia de sus menores hijos.
Si bien el anuncio desató una ola de especulaciones sobre los motivos de la ruptura, entre los que destacan una infidelidad y un desgaste en la relación, ninguna de las partes ha confesado alguna causa de su decisión, manteniéndose en silencio, pese a la molestia de algunos reporteros.
Del mismo modo, si bien los abogados de ambas partes han logrado algunos acuerdos en beneficio de sus menores hijos, esto podría cambiar debido a una advertencia legal del español.
LA BATALLA DE GERARD PIQUÉ Y SHAKIRA POR SUS HIJOS
En los últimos días, Gerard Piqué se ha dejado ver con Clara Chía Martín, quien ha despertado el interés de la prensa, pues se trataría de su nueva pareja tras poco más de dos meses desde que se separó de la cantante colombiana.
Esto se da en medio de las negociaciones de los representantes de ambas partes, y que se podría complicar luego del anuncio legal que la celeb de España realizó el pasado 1 de setiembre.
Como se sabe, la intención de la intérprete de “Te felicito” es abandonar España con sus hijos Milan y Sasha, de 9 y 7 años, respectivamente, para instalarse de manera definitiva en Miami, donde posee una lujosa propiedad.
El pedido de respeto a su privacidad realizado por Pique han causado impacto, tanto que, de acuerdo con un reporte del diario español El Mundo, “los abogados del defensa del Barça niegan que hayan llegado a un acuerdo y que hayan descartado la vía judicial”.
Es decir, los equipos legales de ambas partes no solo no han podido llegar a un acuerdo, sino que sus intenciones podrían terminar en los tribunales.
“Seguimos las dos partes en negociaciones para intentar alcanzar un acuerdo, pero por el momento, no ha sido posible”, comentaron fuentes cercanas al citado medio.
Por el momento, la pareja se ha ido turnando la custodia de los menores de sus menores hijos, respetando ambos los periodos acordados, “de manera que no supusiese un trauma para ellos”.
Del mismo modo, se dejó en claro que no hay disputas por las propiedades, y que la intención del español y la colombiana se centran en sus hijos, por lo que “no hay cuestiones económicas para tratar que también les evitarán ir a juicio”.