Foto: Gerardo Marín
Foto: Gerardo Marín

Marisol Mayta

, la popular “rulitos”, retrocede en el tiempo para recordar su etapa escolar, cómo vivió su adolescencia y muchos más pasajes de su vida

¿Cómo eras en el colegio? Buenísima alumna, “chancona”. Era muy aplicada; tenía uno de los primeros puestos. Además, era brigadier general. Siempre me sacaba 20 y diploma. Matemáticas sí lo pasaba por agua caliente; detesto los números, así como la geometría y la física.

¿Qué recuerdas de tu etapa adolescente? No recuerdo que haya sido rebelde ni malcriada. Yo me dediqué a la competencia entre los colegios y por eso sacaba los primeros puestos. Mi meta era ser brigadier general.

¿Cuál es la situación familiar más fuerte que tuviste que afrontar? Sin duda cuando falleció mi abuelito. Yo crecí con ellos hasta los 5 años y luego me vine a Lima a los 12. Hace 10 años, murió mi abuelita; fue muy impactante y difícil.

¿Qué nos puedes contar de tus padres? De mi madre, muchísimas cosas. Cuando llegué a Lima, lo primero que hizo fue llevarme de compras. Ella se casó con un señor profesional de clase media. De haber viajado en burro, ahora lo hacía en carro.

¿Cómo es tu relación con ella? Muy bonita, porque es una mujer bastante joven, maravillosa. Hemos pasado por etapas muy difíciles. Ella es joven y muy dominante. Yo no soy sumisa; tengo criterios, mis ideas. Ya no soy una niña, ya crecí.

¿Qué admiras de ella? Su fuerza, su tenacidad. No he conocido una mujer más fuerte que ella.

¿Y de tu padre? A él no lo conocí jamás.

¿Cuáles han sido las mejores vacaciones que has tenido? Con Antonella, mi hija. Hace dos años fuimos al Medio Oriente, a Turquía. Fue maravilloso. Conocimos Marruecos. Fue genial.

¿Qué momentos disfrutas con tu hija? Cuando vamos al cine. Las conversaciones post películas son lo máximo, porque nos ponemos a analizar muchos detalles, hasta googleamos a los actores. Es una locura.

¿Cómo tomaste el reto de conducir “Válgame Dios” tras la salida de Rodrigo González y Gigi Mitre? No es algo que me haya puesto como una prioridad. Lo mío son los salones de belleza y la escuela. Yo voy seguir yendo, pero como invitada.

¿Cómo era tu relación con “Peluchín”? Muy buena. Siempre ha habido un respeto mutuo.


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