Alejandra Guzmán reconoció ayer que se encuentra enferma por someterse a un tratamiento de belleza en una clínica estética en Ciudad de México, cuya propietaria fue detenida por las autoridades tras las denuncias de lesiones y violación sexual interpuestas por otros pacientes.
En declaraciones difundidas por Televisa Espectáculos, la artista confirmó que Blanca Isabel Valentina Albornoz Peña, propietaria de la empresa Valentina Medicina Estética, le inyectó cemento para los huesos en la parte baja de la espalda, lo que le produjo una infección grave y una fibromatosis.
Guzmán dijo que desde que se aplicó el tratamiento, hace alrededor de dos meses, venía sintiendo un dolor en la espalda que le obligó a visitar médicos en México, Miami y Londres, donde éstos no lograron detectar el origen de la dolencia.
Sólo en una segunda visita a Miami los médicos se dieron cuenta de que era una infección muy grande (...), una fibromatosis que tiene necrosis en la grasa, lo que pudo ser muy peligroso porque hubo riesgo de que afectara al cerebro o a los nervios, y me puedo quedar o tonta o paralítica, declaró Guzmán.
Admitió que pasó momentos de mucho dolor físico y emocional, pero ha podido salir adelante gracias al apoyo de su familia, que le ha ayudado a tener tranquilidad emocional. Alertó a las mujeres que se realizan tratamientos para realzar su belleza, a que sean muy cuidadosas y busquen su bienestar y salud y no pongan en riesgo su vida.
La fiscalía de Ciudad de México detuvo el lunes por denuncias de lesiones y violación sexual a Albornoz Peña, propietaria de tres clínicas cosméticas.
Fuentes de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) dijeron a Efe que la sospechosa declaró el lunes durante seis horas y permanece detenida desde entonces a la espera de que en la tarde de hoy se determine si es arrestada formalmente o liberada.