El estado de salud de la cantante argentina Mercedes Sosa, de 74 años, se agravó ayer viernes y sólo un milagro podría salvarla, dijo un sacerdote que la visitó para impartirle el sacramento de la extremaunción en el sanatorio de Buenos Aires, donde se encuentra hospitalizada.
Sosa, una de las intérpretes más conocidas del folclore latinoamericano y acaso la más famosa artista argentina después de Carlos Gardel y Astor Piazzolla, fue internada semanas atrás por una complicación renal, pero su estado empeoró debido a una falla cardiorrespiratoria.