Tengo una protuberancia así como la de Alan García, dijo el último domingo anunciando su operación.
Jaime Bayly no bromeaba el domingo pasado cuando dijo que debían extirparle unos tumores benignos de la tetilla derecha, pues el último lunes fue sometido a una operación quirúrgica en esa zona del cuerpo. La intervención se realizó en la Clínica San Felipe, adonde llegó acompañado de su ex esposa, Sandra Masías, quien lo cuidó y no se despegó de él ni un instante. Tengo una protuberancia, casi como la de Alan García, así que debo operarme, me quedaré sin mama, no sé cómo será, me sentiré extraño pero lo debo hacer, dijo Bayly en la última edición de su programa El francotirador sin dar mayores detalles sobre el origen de su mal.
Pese a que aún debía guardar reposo absoluto, el periodista fue dado de alta ayer por la tarde e inmediatamente voló a Arequipa para presentar su libro El cojo y el loco; además, participó del homenaje al poeta José Ruiz Rosas, padre de su productora Ximena. En febrero de este año, Jaime ya había sido operado en Miami, según él, en una zona innombrable, por lo que tampoco dio detalles sobre esa intervención. Los médicos me prohibieron viajar porque me intervinieron, me abrieron, me operaron en algunos lugares innombrables, no voy a contarles lo que los médicos me hicieron. Yo debería estar reposando, pero para mí hacer el programa es hacer reposo. Ahora tengo tres huecos más de los que ya tenía, esto va a facilitar la vida gay de todas maneras, dijo en ese entonces el ex niño terrible.