Con 2 mil 800 cápsulas rellenas con clorhidrato de cocaína listas para ser tragadas por varios burriers y distribuidas a diferentes países de Europa, la policía de Ate Vitarte capturó ayer a Ruth Rondinel Soto (32) dentro de su vivienda, donde preparaba a los pasadores de droga para el viaje.
La mujer contó a los agentes que ella se encargaba de adiestrar a los burrier para acondicionar la droga en su estómago y que para ello antes de que las ingirieran les hacía beber un potente laxante, luego comer aceitunas, después tragar 80 cápsulas con bebidas rehidratantes y finalmente tomar una pastilla para el estreñimiento. Así quedaban listos para acudir al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
La detenida, quien registra requisitoria por delito de tráfico ilícito de drogas, también confesó a las autoridades que realizaba dicho trabajo desde hace aproximadamente seis meses y que, a cambio, recibía una considerable suma de dinero.
La policía informó que la droga incautada dentro del inmueble de la Mz. E lote 9 del asentamiento humano Basilio Auqui, en la zona de Jicamarca, en Huachipa, está valorizada en el mercado extranjero en un millón de euros.