Chofer y copiloto dopan a terramoza, la violan en bus, pero son liberados por fiscal

Actualizado el 09/06/2018, 07:45 a.m.

Un nuevo caso de abuso sexual ha generado el repudio de la ciudadanía. Esta vez, una terramoza denunció que fue violada por el chofer y el copiloto en el interior de un ómnibus que cubría la ruta Arequipa-Lima.

Pero lo indignante de esta situación es la actitud de la fiscal Karina Toledo Wong, quien suspendió las diligencias al escuchar decir a la agraviada que fue en Nasca y no en Lima donde se percató de que había sido ultrajada por sus compañeros de trabajo.

La funcionaria, pese a las pruebas en contra del chofer Daniel Pérez Fierro (40) y el copiloto Marcelino Vicente Palacios Barja (44) de la empresa interprovincial Palomino, decidió no investigar a los sujetos que ya habían sido detenidos por los agentes del Depincri La Victoria-San Luis.

LO NIEGAN

Poco después, la Fiscalía Provincial de Lima emitió un comunicado en Twitter, indicando que en ningún momento se dispuso la liberación de ambas personas.

“La 23° Fiscalía Provincial Penal de Lima informa que en ningún momento dispuso ni firmó la libertad de los denunciados Daniel Pérez Fierro y Marcelino Vicente Palacios Barja por presunta violación a la terramoza”, dice el mensaje.

LA DOPARON

Según consta en la denuncia, la joven terramoza de 25 años comunicó el hecho a la Policía a las seis de la tarde del último jueves, horas después de haber llegado al terminal terrestre de la empresa Palomino, en la cuadra 3 de avenida Luna Pizarro, en La Victoria.

La víctima había indicado que fue dopada por el chofer y copiloto, quienes antes de subir al bus de placa B2V-959 le dieron de tomar un vaso de vino que se sirve a los pasajeros.

Fue así que al sentirse mareada, se lo comentó al chofer, quien le dijo que se pasara adelante para que descansara en la cama, ubicada en la parte posterior del asiento del piloto.

“Subí a la cabina y le dije al conductor que me sentía mal y mareada. Uno de ellos me dice: ‘No te preocupes, yo hago tu servicio (repartir la comida y las bebidas), solo hasta allí recuerdo”, dijo la agraviada.

Luego sostuvo que despertó aproximadamente a las tres de la mañana cerca de Nasca y aún estaba en el interior del bus.

“Me di cuenta de que había sido ultrajada sexualmente porque estaba sin blusa, tenía el pantalón roto, una marca en el rostro y dolor en mis partes íntimas”, agregó la víctima, quien les reclamó por lo sucedido.

Según la versión de la joven, ambos admitieron su delito y tuvieron el cinismo de decirle que no volverían a hacerle lo mismo.

El chofer y el piloto, tras la denuncia, fueron detenidos en la cuadra 14 del pasaje Miguel Ignacio Cosio, en La Victoria, donde se ubica el taller de la empresa.