“Con mi brazo apreté su cuello, luego agarré un trapo y lo puse en su boca”. Esta es la confesión del presunto feminicida Daniel Julio Pérez (23), quien asesinó a una menor de 17 años a la que tenía secuestrada desde hace dos semanas en la casa de sus padres en San Antonio de Jicamarca en San Juan de Lurigancho. El sindicado homicida fue capturado anoche por agentes de la comisaría del sector.
Según informó el general PNP Jorge Angulo, jefe de la Región Policial Lima, el sujeto estuvo internado 15 meses en un penal por el presunto delito de secuestro a la misma menor de donde salió en junio pasado por exceso de carcelería.
Apenas obtuvo su libertad, Daniel Julio Pérez volvió a contactar a la adolescente y con engaños la raptó hace dos semanas. Los padres de la menor la buscaron incansablemente y tras no encontrar rastros de ella denunciaron su desaparición el 18 de agosto en la comisaría de Jicamarca y luego en la Depincri de San Juan de Lurigancho 1.
En el trabajo de campo, los custodios intervinieron al principal sospechoso de su desaparición y tras someterlo a un intenso interrogatorio, terminó confesando que mató a la víctima y brindó la dirección donde estaba oculto el cadáver.
El detenido inicialmente trató de despistar a la Policía diciendo que la menor se quitó la vida y que le pidió que la matara en el caso de que el envenenamiento no diera resultado. “Tomó veneno y me dijo que de acuerdo a cómo reaccionaba que la ahorcara. Como estaba reaccionando de esa manera (convulsiones) no tenía como ayudarla y opté por ahogarla (ahorcarla). Primero con mi brazo y después con un trapo”, relató a los agentes.
“Con mi brazo apreté su cuello, luego agarre un trapo y lo puse en la boca. Empecé a las 4 de la tarde del 18 de agosto y a las 9 de la noche ya estaba muerta”, confesó.
En otro momento de su confesión, el presunto feminicida, dijo que “ella me pidió que la matara porque su papá no le tomaba importancia”.
Los detectives encargados de las pesquisas presumen que el detenido habría asesinado a la menor porque los padres de esta la denunciaron el año pasado por delito de secuestro en agravio de esta que lo llevaron a 15 meses a una cárcel. Al parecer, los padres de la víctima se negaban a una relación de su hija con el sujeto.