Para la Policía, una captura puede ser el inicio de una cadena de detenciones que ayudarán a desentrañar los secretos de un asesinato.
Esto es lo que viene ocurriendo con el caso del asesinato de Patrick Zapata Coletti, cuyos detalles de su muerte se van revelando de a pocos gracias a los testimonios de sus propios victimarios.
La mañana de ayer fue detenido un nuevo testigo que vio al amigo de Gerald Oropeza López “Tony Montana” poco antes de ser asesinado a tiros.
Se trata de Víctor Cesario Vásquez Pacheco (28), el taxista que movilizó a los sicarios Jhairol Torres Cáceres “Chato Jhairol”, Nick Romaní Tuanama, “Botón” y “Charapa” al descampado de San Martín de Porres donde ultimaron a tiros la madrugada del domingo 19 de abril pasado a Zapata Coletti.
Víctor Vásquez, según la Policía, aceptó que fue él quien trasladó a Zapata y sus asesinos, pero precisó que no conocía las intenciones criminales de estos últimos.
Aseguró que durante el traslado hacia la huaca “El Paraíso”, en San Martín de Porres, vio cómo “Chato Jhairol” y sus otros compinches lo golpeaban y torturaban dentro su taxi Renault, de placa Z3N-026.
Él dijo que cuando vio que le iban a dar el tiro de gracia decidió huir del lugar.
Vásquez fue intervenido en los límites de San Martín de Porres y Los Olivos. En la maletera de su Renault negro la Policía halló una granada de guerra, la cual fue desactivada por miembros de la Unidad de Desactivación de Explosivos (Udex) en la tarde de ayer.
No se descarta que Víctor pueda conocer de cerca a los sicarios de Coletti, pues se supo que fue Jhairol quien le pidió que los llevara hasta el descampado donde le dieron el tiro de gracia.
Cantó claro
Quien ha dado mayores luces sobre el crimen de Zapata Coletti fue Nick Romaní (23). Este confesó que recibió 2 mil 500 soles por asesinar a Zapata Coletti.
Cuando los agentes de la División de Robos de la Dirincri lo interrogaron, él sostuvo: “(Jhairol) me dijo, ‘causa’, hay una chambita, pero en la noche...’ ‘Vamos a matarlo’”. Y agregó que se hicieron pasar por policías y luego lo torturaron.
“Le disparé tres tiros, uno de ellos en el brazo. Jhairol hizo otros 6 disparos; él le disparó en la cabeza”, detalló con sangre fría.
Luego confesó que el crimen fue grabado por uno de sus compinches como prueba y para cobrar el dinero.
“¿Quién cobró el billete por la muerte de Patrick?”, siguió indagando un agente.
“A mí me lo dio el gordo (“Panetón”), 2 mil 500 soles”, aclaró “Botón”.
Sostuvo, por último, que lo asesinaron por “soplón”, según información difundida por “América Noticias”.
Nick Romaní fue detenido el miércoles último en la urbanización Chuquitanta, en San Martín de Porres. Cayó con Mario Sales Contreras “Chino”, Mario Cesario Sales Rojas “Gordo Cesario” y Jesús Sales Contreras “Burro”.
Se les encontró dos pistolas, una granada y un arma hechiza.
En todo momento, el taxista aseguró ser inocente, pero sigue detenido en la Dirincri y todo indica que será denunciado como presunto integrante del grupo de sicarios contratados para eliminar al buscado Gerald Oropeza y a su gente de confianza, investigados por tráfico de drogas. La hipótesis que maneja la Policía es que se ha declarado una guerra a muerte entre bandas de narcotraficantes por el control del envío de droga al extranjero a través del puerto del Callao.