Mujer asesinada el día de su cumpleaños se convierte en la víctima número 100 de feminicidios | VIDEO

En el día de su cumpleaños número 33, una vendedora de golosinas, madre de tres niños, fue  por su conviviente en su humilde casa de . El feminicida escapó llevándose a su segunda hija, de nueve años.

Lucía Ceras Escobar, natural de Huancavelica, se convirtió en la víctima número 100 de  del presente año, según el Ministerio de la Mujer.

La mujer llegó a las 7 de la mañana de ayer a su casa ubicada en lo alto de un cerro, en Los Heraldos de Motupe, en la Agrupación Familiar Las Cataratas, luego de participar en una reunión.

Sus tres hijos, de 7, 9 y 11 años, la saludaron antes de que ella vaya a dormir. Luego, el padre, Julio César Moscol Gamarra, (44), les exigió que vayan a la casa de Felícita Puma Condori, amiga de Lucía.

Julio César, un “tipo violento” y “celoso” según sus vecinos, pretendía quedarse a solas con la cumpleañera para asesinarla.

“Los niños me dijeron que su papá los había mandado a mi casa, así que estuvieron con nosotros (esposo e hijos menores) por una hora más o menos”, contó Felícita.

A las 9 de la mañana, el hombre descendió por el terreno y fue a buscar a Laviña, su hija de 9 años, para llevársela, según la vecina.

“Pasó por mi casa y se llevó a una de las niñas diciendo que iba a comprar mercadería. A los dos varoncitos los dejó”, dijo la mujer.

HALLAZGO. 

El pequeño de 7 años subió al cerro nuevamente y cuando entró a su vivienda de esteras halló a su madre boca abajo, en su cama, en medio de un charco de sangre. “El pequeño bajó y me dijo que su mamá estaba mal. Subí con mi esposo y cuando la vimos ya estaba muerta”, reveló Felícita.

Agentes de la comisaría 10 de Octubre y detectives del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de San Juan de Lurigancho I realizaron las diligencias respectivas. Según los primeros reportes, el cuerpo de la víctima estaba decúbito ventral y presentaba heridas en la cabeza.

Los dos hermanos, de 7 y 11 años, fueron llevados a la comisaría 10 de Octubre.

¿Y LA PROTECCIÓN? 

Vecinos del asentamiento humano Los Heraldos de Motupe revelaron que Lucía era víctima de violencia física y psicológica.

Contaron que en junio de 2017, por ejemplo, ella denunció en la comisaría 10 de Octubre que fue agredida por su conviviente en el interior del colegio Niño de Jesús, adonde fue a recoger a uno de sus hijos.

Un año después -según la Policía-, Lucía solicitó medidas de protección al Poder Judicial luego de que su vida estaba en peligro.

Lo increíble es que, pese a contar con estos mecanismos, siguió conviviendo con Moscol Gamarra en su humilde vivienda de San Juan de Lurigancho, comentaron.

 , según contaron sus vecinos cercanos.

La madre de la víctima y uno de sus hermanos viven en Huancavelica, su tierra natal. Ayer, tras enterarse de la triste noticia, iniciaron el viaje a Lima.

Hasta el cierre de esta edición, la Policía seguía buscando a Julio César Moscol, el feminicida, quien huyó llevándose a la niña de nueve años.