Payaso acuchilla a su expareja frente a sus hijas en el Rímac

Actualizado el 25/02/2018, 08:14 a.m.

Pese a que estaban separados desde hace varias semanas, Wilson Cañola Herrera (41), un comerciante que también trabajaba de payaso, y Beatriz Montero Abad (28) habían hecho lo posible por llevar una buena relación en los últimos días, sobre todo por el bienestar de sus tres hijas menores, de uno, tres y once años, respectivamente.

Precisamente, el último viernes Cañola y Betty llevaron a las niñas a una fiesta infantil, según la versión preliminar que manejó la Policía. “Allí, aparentemente, el hombre se percató de que ella se escribía con alguien por el Facebook, lo que ocasionó que abandonen el lugar”, indicó una fuente policial.

La familia llegó a su vivienda, en la quinta Corazón de Jesús, en la cuadra 6 de la avenida Francisco Pizarro, en el Rímac, y los vecinos escucharon gritos durante la madrugada. “Todos los vecinos nos despertamos cuando escuchamos a la hija mayor pedir auxilio. Tocamos la puerta y, como no abrían, ingresamos a la fuerza”, contó Yanina Véliz, una de las vecinas.

Apenas entraron a la humilde casa, Véliz y sus amigos vieron el cuerpo tendido de la joven de 27 años en medio de un charco de sangre. Trataron de reanimarla e increparon al agresor.

Wilson Cañola, un vendedor ambulante y payaso esporádico, conocido como “Totito” -según sus publicaciones en Facebook-, había apuñalado a su expareja varias veces en diferentes partes del cuerpo (rostro, pecho y brazos) en presencia de sus tres hijas.

La joven fue llevada por sus vecinos y agentes de la comisaría El Manzano al Hospital Cayetano Heredia.

SANGRE FRÍA

Después de acuchillar a la mujer, Cañola se enjuagó el rostro salpicado de sangre, se cambió de ropa y se encerró en un cuarto. “Lo vimos con otra ropa. Estaba tranquilo, como si nada hubiera pasado. Incluso le dio 20 soles a una vecina para que lleve a su hija al hospital. Ella estaba muy nerviosa”, reveló Véliz.

Luego, Cañola fue detenido cerca de las 5 de la mañana y llevado a la comisaría.

ABUSIVO

Samantha Montero, hermana de Beatriz, reveló a OJO que la joven terminó su relación porque Cañola la agredía constantemente. “Ella siempre lo denunciaba, pero las denuncias eran archivadas porque tenía influencias”, dijo Samantha.

Ella descartó que Cañola haya intentado asesinado a su hermana luego de ver unos mensajes en su celular. “La atacó porque quería tener relaciones a la fuerza en plena sala y ella no quería. Su hija mayor le pedía que no ataque a su madre, pero no le hizo caso”, declaró.