El distrito de San Juan de Lurigancho se desangra. En solo una noche y en menos de una hora, tres emprendedores que eran blancos de extorsionadores y de prestamistas de “gota gota”, fueron asesinados a balazos por no someterse a sus exigencias. El alcalde del distrito, Jesús Maldonado, ante esta ola criminal imparable que escapa de las manos de la Policía, que no se da abasto, pide a gritos al gobierno que se declare a su jurisdicción en emergencia y que las Fuerzas Armadas patrullen las calles como ocurrió durante la pandemia por la COVID-19.
VENDEDORA DE SALCHIPAPAS
El primer caso ocurrió a las 9:00 p.m. del lunes en la cuadra 6 del jirón Las Verdolagas, altura del paradero 10 de la avenida Las Flores. Ahí, Wendy Johan Chávez Tineo (37), madre de tres niños, frente a su vivienda, atendía a sus clientes en la venta de salchipapas y lonche.
Hasta el lugar llegaron dos sujetos a bordo de una moto. Uno de ellos descendió y disparó a matar a la mujer ante la aterrada mirada de los comensales y de sus compañeros. Luego los criminales fugaron.
La víctima, según las primeras investigaciones, a cargo de detectives de la Depincri de SJL-1, se hizo un préstamo de extranjeros que dejó de pagar por lo que presumen que la deuda sería el móvil del crimen.
“REY DEL CALDO DE GALLINA”
A las 10:00 p.m. cuatro horas después de haber reabierto su local tras una semana que dejó de laborar por miedo a los extorsionadores, Antonio Edmundo Saldaña Terrel (46), conocido como el “Rey del caldo de gallina”, fue asesinado por dos criminales de 14 balazos dentro de su vehículo, en el paradero 14 de la avenida Canto Grande. Él, padre de tres hijos, emprendió su negocio hace 13 años en un local alquilado donde también vendía pollo a la brasa y chifa.
El negociante, hace dos semanas, recibió un mensaje escrito en un papel que dejaron en su local donde los extorsionadores le ordenaban que se contacte con ellos en un número de celular que indicaban. Le exigían S/2 mil mensuales para que lo dejen trabajar. Antonio Saldaña nunca los llamó y le costó la vida.
Días después, atacaron a tiros el local y luego le robaron su miniván de placa C8V-287 y debió pagar a los asaltantes para que lo devuelvan.
Toda la semana pasada no abrió su local y la tarde del lunes decidió reabrir pensando que los criminales ya no lo molestarían, contaron sus familiares. Es así, que a las 10:00 p.m. Antonio Saldaña se tomó un descanso al aprovechar que no había clientes, y se sentó en su vehículo. Solo segundos después, dos sicarios lo asesinaron a tiros.
LLAMADA MORTAL
Minutos antes de las 10:00 p.m., el comerciante y reciclador Luciano Alegría Chávez (34) fue asesinado de 9 tiros dentro de un auto, frente a su casa, en el asentamiento humano Liberación. Este había regresado de recoger a su pareja del gimnasio y se puso a ver un programa de televisión.
Una llamada en su celular lo obligó a salir de su vivienda por lo que subió a su carro, a parecer, mientras esperaba a la misteriosa persona. En ese momento llegó el sicario y le disparó a matar.
En la fuga de los asesinos, los vecinos lanzaron un ladrillo en la moto de estos que hizo que el vehículo detuviera la marcha. El gatillero escapó pero el que manejaba la unidad, un menor de 15 años, fue atrapado por los vecinos que intentaron lincharlo. La Policía lo rescató.
ESTADO DE EMERGENCIA
El alcalde Jesús Maldonado, frente a la ola criminal en su jurisdicción, volvió a pedir a la presidenta que se declare a su distrito en estado de emergencia. “Ninguna de las dos (propuestas) han sido escuchadas. No sé cuántos muertos más espera nuestra presidenta para hacernos caso. Ya van 66 muertos en lo que lleva del año. Cuántos muertos más necesita, presidenta Dina Boluarte, para tomar nuestra propuesta y para que vengan las Fuerzas Armadas a San Juan de Lurigancho”, declaró el burgomaestre en Panamericana Televisión.