El abogado de , exsecretario de presidencia del segundo gobierno de , aseguró que el propio exmandatario le enseño el dinero en efectivo que Jorge Barata le entregaba a través de loncheras y maletas en el año 2006 y en adelante, asegurando que eran fondos para la campaña.

Según el testimonio que dio Luis Nava al equipo especial Lava Jato del Ministerio Público, le llamaba la atención que Jorge Barata visitara en reiteradas ocasiones al exjefe de Estado con una lonchera para niños en el 2006 en el local de campaña del Partido Aprista. Posteriormente, pudo percatarse que era dinero en efectivo.

“Pensaba que podía tratarse de un tema de salud y que tenía una dieta. Luego se dio cuenta que no había alimentos sino dinero porque el mismo doctor Alan García en su momento, creo que se da cuenta ahí, le enseña y le dice que es una plata para la campaña, para los gastos proselitistas”, señaló el abogado de Luis Nava, Raúl Noblecilla, en declaraciones a Canal N.

El defensor del investigado por lavado de activos aseguró que es cierta la entrega de dinero a través de maletas y loncheras directamente de Jorge Barata a Alan García, pero que solo podía decir que el expresidente le dijo que era dinero para fines proselitistas.

“¿Qué pudo haber hecho el señor García aparte de apoyar su propia campaña o sus acciones proselitistas? Será la propia investigación que podrá alertar si este dinero también fue usado para satisfacer lujos y caprichos familiares del doctor Alan García. No estamos en condiciones de poder afirmar (eso)”, añadió.

Raúl Noblecilla también comentó que el nivel de confianza entre Jorge Barata y el expresidente fallecido era tal que, en una de las entregas de dinero a través de loncheras, también incluyó una lista de “damas de compañía” para una fiesta en Olmos.

“Es una versión que el doctor Alan García le da a mi patrocinado (Luis Nava): ‘Me ha traído un brochure donde hay damas de primer nivel para irnos de fiesta a Olmos’ o algo así. Pero esta cosa puede ayudar, quizá, a mostrar el grado de confianza que tenía el señor Barata directamente con el señor García que no necesitaban muchas veces de intermediarios”, aseguró.

Damas de compañía