El conductor de televisión Andrés Hurtado “Chibolín” quedó en la carceleta del Inpe del Penal Ancón II, en espera de su clasificación para derivarlo al centro penitenciario donde cumplirá los 18 meses de prisión preventiva que le dictó el Poder Judicial mientras es investigado por tráfico de influencias y lavado de activos.
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Atrás quedó el lujo, ahora vienen la celda y la paila para Andrés Hurtado, quien alega inocencia y promete seguir colaborando con las investigaciones. Elio Riera, abogado del también cómico, confirmó que Andrés Hurtado presentará un recurso de apelación para revertir la prisión preventiva.
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“Chibolín” no tuvo la suerte de los otros dos investigados, a quienes se les investigará en libertad, a pesar de que para todos ellos, los tres, la Fiscalía solicitó prisión preventiva por 18 meses. Veinticinco años de cárcel Podría ser la condena de “Chibolín” al final de eventuales juicios por tráfico de influencias, cohecho y lavado de activos, según el abogado penalista Aaron Aleman.
Decisión judicial
El titular del Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, Juan Checkley, dictó contra “Chibolín” prisión preventiva hasta el 18 de marzo de 2026.
Para sus coinculpados, la suspendida fiscal Elizabeth Peralta y el empresario Javier Miu Lei, se dictó comparecencia con restricciones y las obligaciones de no salir de la localidad donde residen, realizar el control biométrico cada mes y pagar una fianza en el término máximo de tres días. Peralta debe dar 35 mil soles y Miu Lei un millón de soles.
A todos se les implica en el presunto pago de una coima a la fiscal Peralta para liberar una carga de oro decomisada a Miu Lei.
Desmayo
Al conocer que va preso “Chibolín” se desmayó. “Se encuentra mal de salud. El estado anímico tiene que afectar (...) tuvo una descompensación. Es una reacción humana. (...) Está afectado su estado emocional”, señaló su abogado Elio Riera.
La resolución que manda preso a “Chibolín” señala que no cuenta con arraigo laboral ni domiciliario, salió del país varias veces entre 1994 y 2024, no entregó su pasaporte, tiene más investigaciones fiscales por lavado de activos y cuenta con facilidades para salir del país porque dos de sus hijas viven en el extranjero.
Traslado
Un “Chibolín” desencajado, esposado y con una gorra blanca, fue trasladado desde la Prefectura de Lima a la Carceleta del Poder Judicial, y de ahí al penal Ancón II, a la carceleta del Inpe, para ser clasificado.
Si queda en Ancón I se encontrará con el alcalde de San Juan de Lurigancho, Carlos Burgos, y “si lo envían a Ancón II volverá a hacer collera con el ex presidente regional del Callao Félix Moreno y el exalcalde Juan Sotomayor, su batería seria del Callao”, dijo el periodista Beto Ortiz.