La esperada llegada de Alejandro Sánchez Sánchez, propietario de la casa de Sarratea y fugitivo de la justicia peruana, se ha visto frustrada en el último momento. La Policía Nacional del Perú (PNP) anunció esta mañana su llegada desde Estados Unidos, pero minutos después se confirmó que una medida cautelar presentada por su abogado ha suspendido su extradición.

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El exfiscal supremo Tomás Gálvez, quien actúa como defensor legal de Sánchez Sánchez, había confirmado inicialmente a RPP Noticias que su cliente regresaría hoy al país.

Sin embargo, fuentes de la PNP consultadas por el diario El Comercio precisaron que la medida cautelar interpuesta por el abogado impide su retorno temporalmente.

Este caso tiene antecedentes significativos. El año pasado, Estados Unidos le negó asilo político a Sánchez Sánchez, quien se encontraba en ese país desde noviembre de 2022.

El empresario es investigado por el presunto delito de organización criminal en relación con las pesquisas sobre las actividades irregulares del expresidente Pedro Castillo.

En septiembre de 2023, Sánchez Sánchez fue detenido por las autoridades estadounidenses cuando intentaba cruzar ilegalmente la frontera entre México y Estados Unidos. Tras su captura, se inició un proceso de extradición que hoy, con su regreso al Perú, parecía llegar a su conclusión, pero que ahora ha sido temporalmente suspendido.

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