Realizar cualquier ejercicio físico, ya sea caminar, correr, jugar al fútbol o hasta yoga, tendrá muchos beneficios para nuestra salud. La actividad física nos ayudará a mantener un peso saludable. En términos psicológicos, incrementa nuestra autoestima, mejorando nuestro humor y hasta nuestra calidad de sueño.
Ahora bien, cuando realizamos cualquier tipo de deporte, tenemos que ser conscientes que cualquier tipo de exceso puede ser muy perjudicial para nuestra salud y también puede tener un impacto negativo en nuestro entorno. Hay que observar si nos estamos aislando de nuestro entorno familiar, no estamos viendo a nuestros amigos por estar muy apegados a un plan muy estricto y estamos haciendo mucho esfuerzo por lograr ese cuerpo perfecto o “soñado”.
Por lo tanto, si queremos hacer ejercicio, que esta sea saludable y no caer en ningún tipo de excesos, Pía Watanabe, personal trainer nos da las siguientes recomendaciones para que podamos disfrutar del mismo;
- En primer lugar, encontrar alguna actividad que te guste. No todo lo que está de moda significa que te va a funcionar y tampoco lo que haga tu influencer favorita. Cada persona tiene un ritmo de vida distinto, gustos distintos y tiempos distintos. Disfrutar de la actividad física, sea cual sea: caminar, correr, bailar, gym, funcional, etc, hará que sea más fácil que no lo abandones y lo mantengas en el tiempo.
- En segundo lugar, es importante que te des permiso para descansar. La frase “no pain, no gain” puede resultar un poco tóxica. No es necesario llevar el cuerpo al límite, con dolor, sin ganas y cansado. El descanso permite regresar con fuerza y que tus músculos estén recuperados para seguir funcionando correctamente. No hay que esperar llegar a saturarnos para parar. Esto aplica tanto en el ejercicio, como en cualquier ámbito de nuestras vidas.
- Finalmente, cambiar el enfoque es clave para hacer de este proceso uno más ameno y divertido. Si empezamos a ver el ejercicio como una forma para sentirnos más fuertes, poder llegar a viejitos de la mejor forma posible, sintiéndonos independientes y ágiles a pesar de los años, entonces el camino hacía el ejercicio cambia. Cuando sólo hacemos ejercicio para obtener un cambio meramente estético a corto plazo, es más propenso a que se vuelva obsesivo o que nos lleve a caer en los extremos.