Alejandra Cahuana Morales llora desconsolada tras perder a sus tres hijas y dos nietas en la masacre perpetuada por Sendero Luminoso en un bar ubicado en Vizcatán del Ene, en el VRAEM. La familia vela las prendas de las víctimas en su casa de Huancayo, a la espera de que les entreguen los cuerpos. “La última vez que las vi fue en el Día de la Madre”, comentó la abuelita. | VIDEO: América TV