Dos monjitas se vieron afectadas por el cierre de la Carretera Central a causa del paro de transportistas de carga. Las religiosas de 85 y 82 años de edad no pudieron seguir con su camino cuando se dirigían al Hospital San Isidro Labrador en Santa Anita, donde tenían su cita para la aplicación de la vacuna contra el COVID-19 por EsSalud. El reportero Gunter Rave quiso ayudarlas, pero no lo logró.