Kelly Rojas Páucar y Miguel Ángel Cigarrostegui Cavalier son los principales sospechosos de la muerte de una niña de cinco años, cuyo cuerpo calcinado fue gallado dentro de un cilindro en una casa en Jicamarca. Tras mujer que presenta quemaduras se encuentra internada y custodiada en un hospital de San Juan de Lurigancho, mientras el hombre se encuentra en libertad porque la necropsia no ha resultado concluyente. En tanto, según examen psicológico de la madre, presenta estados de temor y ansiedad, aunque también de cariño hacia sus hijas.