En Paraguay, un hombre tuvo la ingeniosa idea de pedirle matrimonio luego de fingir que había sido arrestado por posesión de drogas. La mujer llegó hasta la sede policial y sumamente molesta espera a su amado para que le dé explicaciones. Él se acerca a ella, se arrodilla y le pide matrimonio, sorprendiéndola frente a los presentes. Incluso un grupo de músicos se hicieron presentes para amenizar el momento.