No siempre el ‘Ingeniero bailarín’ tuvo una vida fácil, por ello hoy reconoce que los tiempos de Dios son perfectos. Para “Mujeres al Mando”, Yeiner Moisés Pinedo contó que cuando era pequeño, su papá no tenía un trabajo fijo, sino que sobrevivían con los cachuelos, mientras su mamá vendía kekes y refrescos. Sin embargo, producto de su esfuerzo y sacrificios logró tener su propia casa. Por ello para él, nunca es tarde para hacer lo que a uno le gusta.