Dentro de la canasta básica familiar siempre se ha considerado al aceite de cocina. Ahora que los precios de los alimentos se han incrementado aprovecho la oportunidad para reiterar algo que siempre recomiendo: retirar el aceite para cocinar.

Esto significa que toda vez que necesites preparar aderezo para el guiso, la menestra o cualquier preparación casera ensayes hacerlo sin incluir aceite a la preparación. Verás que la comida te queda igual de rica, pero más saludable, es más fácil de digerir y se gasta menos.

El aceite vegetal se obtiene de alimentos naturales saludables, pero aportan un tipo de grasa y calorías extra que no son necesarias para la buena alimentación.

El uso de aceite en la comida debería limitarse al aceite de oliva o similares nutricionalmente hablando. El aceite debe ser consumido crudo sobre el alimento. Por ejemplo: sobre la ensalada o la menestra.

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