Es probable que, alguna vez, hayas mordido o picado una manzana y, si demoraste en consumirla, seguro observaste que empieza a cambiar de color a un tono marrón. Esta coloración indica que se está oxidando, es decir cuando la parte interna está expuesta y en contacto con el oxígeno del ambiente, este elemento interactúa con nutrientes y otras sustancias de la superficie, oxidándolos (de la misma manera que ocurre con algunos metales).
La oxidación no reduce la cantidad de nutrientes del alimento ni incrementa su concentración y tampoco lo hace más nutritivo, por el contrario, reduce la actividad y efecto positivo de las sustancias afectadas.
Esta inquietud surge al enviar fruta picada en la lonchera o almacenar fruta picada en la refrigeradora. Siempre será mejor consumir la fruta fresca y mantener la piel que la protege, sin embargo, si almacenas la fruta o se llega a oxidar sigue siendo nutritiva.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:
“Cocina con todo”: realizan campaña para evitar el desperdicio de alimentos
Señalan que los edulcorantes artificiales podrían estar relacionados a un mayor riesgo de cáncer
Sara Abu Sabbah: ¿la fruta se debe comer antes o después del almuerzo?