“El que nace para panzón, ni aunque lo fajen de chico”. Este viejo refrán calza perfectamente para ilustrar la vida, pasión y juergas del todavía pelotero de Alianza Lima, Jean Deza, un empedernido amante de la noche que tuvo la osadía de recomendarle a Kevin Quevedo que enmiende su accionar: “Me da cólera ver a un chico con talento que no lo sepa aprovechar”, dijo sin vergüenza el “Ratón”.
Deza es de la cofradía de Manco y, precisamente, una misma mujer, Shirley Arica, acabó con las piernas de ambos. Manco fue una corta ilusión y ahora solo es un jugador de provincias.
El futuro de Deza, por su parte, se torna negro porque Alianza Lima ya anunció que prescindirá de él en estricto cumplimiento a sus protocolos de disciplina. Chau, Rosa.
Y es que Magaly, la firme, se ha jamoneado cuatro veces, cuatro, ampayándolo con la “Chica Realidad”, mientras Bengoechea se mataba pidiendo disciplina y que respeten al club de La Victoria.
Bueno es culantro, pero no tanto. El DT uruguayo no va más en Matute y Jean Deza sigue de rumba en rumba, con la Shirley bien oronda entre sus piernas.
Menos mal que Gareca ha sabido encapsular a los seleccionados que jugarán las Clasificatorias rumbo a Qatar 2022.
El fútbol, señores, es una religión y hay que respetarla.
Esto fue todo por hoy, paro mi pelota, cierro el ojo crítico, hasta mañana.