Cuando tienes una fruta que le gusta a toda la familia y que su precio varía según la temporada, se debe aprovechar al máximo el presupuesto comprando lo justo. La fresa es un fruto sumamente perecible, esto significa que se deteriora con facilidad con factores como el calor, la luz y el transporte aceleran este proceso.

Normalmente duran hasta 2 días a temperatura ambiente, pero podemos prolongar este tiempo a 4 o 5 días conservándolas en un lugar fresco, oscuro y ventilado, lo más esparcidas posible en una fuente dentro del refrigerador. También se puede colocar papel secante debajo de las fresas y conservarlas así refrigeradas. Otra opción es congelarlas, pero en ese caso las fresas se aprovecharían muy bien en un jugo, como compota, mermelada o parte de un postre.

Sobre la pérdida de nutrientes, frescas o refrigeradas se conservan bien. Al descongelar pierde parte de la vitamina C y mucho más más si pasan a cocción.

TE PUEDE INTERESAR:



TAGS RELACIONADOS