En más de una oportunidad, se impidió el ingreso de los periodistas a Palacio de Gobierno (Foto: Antonhy Niño de Guzmán)
En más de una oportunidad, se impidió el ingreso de los periodistas a Palacio de Gobierno (Foto: Antonhy Niño de Guzmán)

¿Cuándo entenderá el presidente Pedro Castillo que está obligado a rendir cuentas al pueblo de sus actos oficiales y que la prensa es un camino democrático para hacerlo? Se comporta como su congénere venezolano, Nicolás Maduro, poniéndole trabas a los periodistas libres, que lo único que buscan es cumplir con su trabajo. Para muestra un botón: ayer, delante del mismísimo relator especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, Pedro Vaca, la PNP impidió el paso de los colegas a la Plaza de Armas. Un abuso diario que nace del pensamiento autoritario y extremista del profesor chotano, discípulo del dueño de Perú Libre, Vladimir Cerrón. Como bien indicó el Consejo de la Prensa Peruana, se ha convertido en un “discurso gubernamental” el desviar investigaciones relevantes a través de ataques al periodismo y hasta usan “trolls” en las redes sociales para descalificar a la profesión. El mal ejemplo había cundido en el Congreso, pero parece que Maricarmen Alva ha entrado en razón.