El congresista Guillermo Bermejo está embarrado hasta el cuello en un caso de corrupción que ha llevado incluso a que el Ministerio Público le allane la casa y la oficina. Aparte, este “luchador social” tiene abierta una investigación por presuntos nexos con el terrorismo y no se cansa de acusar de violaciones a los derechos humanos al actual gobierno, todo esto en medio de una severa crisis política que tiene su origen en el régimen de su protegido Pedro Castillo. Sin embargo, esto no ha sido impedimento para que el caballero agarre sus maletas y se vaya a Rusia, un país convertido por Vladimir Putin en un paria y apestado del mundo, precisamente por los crímenes que viene cometiendo en el marco de la invasión a Ucrania, donde han perdido la vida niños, ancianos y civiles que han recibido bombas y misiles en colegios y hospitales. A estos carniceros ha ido a ver Bermejo junto con otros 12 legisladores peruanos que merecen el rechazo de los ciudadanos. Han ido a hacer un papelón a nivel mundial. Es la cruda realidad.