Solo desde la llegada de los actuales parlamentarios, el Congreso gastó 1 millón y medio en viajes. (GEC)
Solo desde la llegada de los actuales parlamentarios, el Congreso gastó 1 millón y medio en viajes. (GEC)

Esta camada de congresistas está empeñada en irse sin pena ni gloria, el 2026 por supuesto. A los “padres de la Patria” mañosos acusados de pasarse de la raya con sus colegas -incluida una acusación de violación a una trabajadora del Parlamento-, el bufet almuerzo de 80 soles con el que pachamanqueaban hasta que se desató el escándalo, y una retahíla de hechos vergonzantes, se suma ahora la denuncia de un hecho que no es una práctica nueva en el Legislativo: el cobro de cupos a los trabajadores precisamente por darles chamba. La acusada, Magaly Ruiz, de las filas de Alianza para el Progreso, el partido de “Plata como cancha” César Acuña coincidentemente, ha puesto el grito en el cielo, sin embargo, a decir del informe periodístico, con el testimonio de su extrabajador Carlos Marina, no las tendrá todas consigo. Cuanta razón ostentan quienes reclaman una refundación de la política peruana, pero parece una utopía porque los partidos utilizan la plata que les da el Estado en cualquier cosa, menos en capacitar a sus correligionarios.