Un modelo de educación híbrido efectivo requiere de estudiantes capaces de regular su autoaprendizaje y su autonomía.
Un modelo de educación híbrido efectivo requiere de estudiantes capaces de regular su autoaprendizaje y su autonomía.

Tras más de un año y medio de pandemia, ha quedado claro que las herramientas digitales en la educación han llegado para quedarse. Si bien ya se prepara el retorno a las clases presenciales, el futuro de la educación incluirá a las herramientas digitales, como una parte indispensable del proceso educativo de niños y adolescentes.

“En el sector educativo, nos encontramos viendo posibles escenarios a futuro. Dependerá mucho de la pandemia y las disposiciones del gobierno. Sin embargo, lo más probable es que la normalidad no será la misma. Tanto docentes como estudiantes tenemos que seguir aprendiendo a enseñar y aprender en contextos híbridos”, explica Silvia Lavandera, Directora del Centro de Excelencia en Enseñanza y Aprendizaje (CE2A) de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC).

Con los retos y las enseñanzas de la pandemia en mente, la especialista da estas recomendaciones para que alumnos y docentes pueden aplicar para aprender a distancia, incluso en un futuro post pandemia:

1.- Educación híbrida. Si bien la educación en línea ha sido funcional, existen carreras y experiencias que necesariamente deben ser presenciales. El uso de laboratorios para carreras científicas; de estudios de fotografía o televisión para estudiantes de comunicaciones; o actividades prácticas para alumnos de ciencias de la salud son indispensables para su formación. Sin embargo, los contenidos teóricos que necesiten podrían continuar a través de las clases virtuales.

2.- Aprendizaje colaborativo. El aprendizaje debe ser compartido e incluso multidisciplinario. Esto va ligado al aprendizaje a través de la resolución de problemas, en el que cada estudiante puede aportar soluciones desde su propia especialidad, enriqueciendo así el proceso de formación de los alumnos de distintas carreras. “Podemos crear más espacios y eventos, incluso a nivel global, para reflexión y aprendizaje en conjunto”, explica Lavandera.

3.- Capacitación autónoma y constante. Hoy más que nunca, todo profesional debe mantenerse en actualización constante. Los cursos online, webinars y talleres son una gran herramienta.

4.- Autorregulación. Un modelo de educación híbrido efectivo requiere de estudiantes capaces de regular su autoaprendizaje y su autonomía. “El estudiante siempre va a contar con el apoyo de su docente, pero sí debe ser capaz de regularse y de poder gestionar su tiempo, sus tareas y lograr sus propios objetivos de aprendizaje. Necesitamos alumnos activos, que sean protagonistas de su propio proceso educativo”, destaca Lavandera.

5.- Evaluación auténtica. Al igual que ha cambiado la educación y el rol del docente, la manera de evaluar a los estudiantes también ha evolucionado. “Debemos crear evaluaciones contextualizadas para que el alumno, a través del conocimiento adquirido en los cursos, sea capaz de resolver problemas reales. Así podríamos contar con egresados con un perfil adecuado a la realidad en la que vivimos”, finaliza la especialista de UTEC.