Visitantes pueden hacer sus necesidades en un inodoro de oro puro [VIDEO]
Visitantes pueden hacer sus necesidades en un inodoro de oro puro [VIDEO]

El famoso museo de Guggenheim de Nueva York está invitando al público a hacer sus necesidades en un inodoro de oro de 18 kilates, creado por el artista italiano Maurizio Cattelan. 

La peculiar pieza de la Quinta Avenida se encuentra al acceso del público que pague la entrada estándar al museo y listo. El artista dio a entender que su trabajo está inspirado en la desigualdad económica, pues solo el 1% de la población podría acceder a este retrete y queda claro que quiere la expulsión de esta injusticia.

El museo va a permitir a la gente a "interactuar" con el inodoro por el precio de la entrada (15 dolares). El único inconveniente es que habrá un guardia de seguridad de pie fuera de la cabina todo el tiempo, aparentemente para responder cualquier pregunta que puedan tener los visitantes y para evitar el vandalismo. 

El museo explica en su página web que la exposición "representa un guiño sobre los excesos del mercado del arte, pero también evoca el sueño americano de oportunidades para todos".

VENDE A SU ESPOSA POR INTERNET 

Simon O’Kane, de Wakefield en Reino Unido, publicó en el portal eBay que se vende “esposa usada” luego que su pareja Leandra no le diera importancia cuando llegó a casa tras sentirse mal de salud.

"Un día llegué a mi casa cansado y sintiéndome mal. Mi mujer no se mostró preocupada sino que me dijo que estaba quejándome demasiado y pensé: 'Listo, te voy a poner en venta'", comentó el hombre al sitio Daily Mirror.

El anuncio en eBay detallaba que Leandra, de 27 años, "tiene uso pero aún le quedan muchos kilómetros por delante" y que estaba "bien de carrocería" como si fuese un auto, cosa que hizo enojar a la mujer. "Estoy furiosa, lo quería matar. Todos en mi trabajo lo vieron y se rieron", expresó.

O'Kane también detalló las bondades de su mujer a pesar de que "cada tanto hay que cambiarle algunas piezas" y aseguró que no había devoluciones. “Una vez comprado, no se puede devolver... NUNCA”, decía el mensaje que acompañaba la descripción.

Dos días después de publicar el aviso -y justo antes de que el sitio lo retirara- la suma ofrecida había subido a 85.800 dólares. 

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