La cena es la última comida en el día. Si distribuimos la cantidad de energía que debe aportar, alcanza un 20 a 25%, es decir, similar a las de un desayuno. Esto nos da un primer alcance: la cena debe ser menor en cantidad que almuerzo, pudiendo ser una repotencia de este o algo similar en proporción o contenido al desayuno.

¿Es mejor repetir el almuerzo o que la cena sea ligera como un lonche? Depende de varios factores como la edad, el peso y la función digestiva de cada persona. Por ejemplo, si hay o no reflujo, la hora de acostarse, la calidad de sueño, el peso y el estado nutricional.

Muchas veces me han preguntado si la cena puede ser un plato generoso de solo fruta, la respuesta es sí y no. Esta no es una recomendación que le vaya bien a todos; a una persona con hipotiroidismo, resistencia a la insulina o diabetes no les conviene. Tampoco es aconsejable si a lo largo del día la dieta no ha sido balanceada.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: