Imagen
Imagen

A muchas mujeres, Angelina todavía no les cuadra del todo, pero Brad, él es genial. Así suele suceder cuando el hombre saca los pies del plato: la que recibe la peor parte casi siempre es la amante. La pregunta es por qué.

  1. Asumimos que los hombres no son de fiar. Ellos son los del instinto asesino, los que crean las guerras y cometen los peores crímenes. Pensamos que esa es su naturaleza, mientras que la de la mujer es ser buena. Por ello es tan fácil culparla cuando él es infiel. Sin embargo, en la práctica, es el hombre el único que ha quebrado algún tipo de contrato o acuerdo.

  2. Es más fácil odiarla. Es mucho más complicado ponernos en contra de quien amamos, por un lado. Por el otro, necesitamos un blanco para nuestros odios, y si aún se piensa salvar la relación, es mejor que sea ella.

  3. Ella lo tentó. Una vez más, la explicación facilista hace su aparición. Se piensa que la otra es el problema y si desaparece, todo estará bien. No obstante, las razones por las que un hombre engaña suelen ocultar un problema mucho mayor, que no se resume a la aparición de otra mujer. Es mejor analizar con cuidado las motivaciones del hombre para ser infiel.

TAGS RELACIONADOS