Un fenómeno demográfico sin precedentes transformará la sociedad en los próximos años cuando la cantidad de adultos mayores se duplique. Como bien sabemos, los miembros de la tercera edad necesitan atenciones específicas como una correcta atención médica, acceso a medicamentos y cuidados para tratar lo males que trae consigo la vejez. Esto en el futuro representará un enorme desafío para los sistemas de salud y, por ello, existe una gran preocupación por parte de los especialistas que intentan trazar un plan para adaptarse al cambio.

El informe ‘Con más canas que ganas’, elaborado por el equipo de Healthcare de LLYC, analizó el panorama de esta problemática y abordó la cuestión de cómo la investigación, la tecnología y la comunicación pueden contribuir a contrarrestar y mejorar la vida de millones de personas. En concreto, el informe defiende la necesidad de una estrategia de comunicación efectiva, con apoyo de la IA, para concienciar sobre el desafío y movilizar la sociedad civil, empresas y gobiernos en la búsqueda de un envejecimiento saludable. La Inteligencia Artificial permite interpretar información sobre las necesidades de los pacientes y tener un mejor entendimiento del problema.

“Se ha demostrado que la comunicación efectiva no sólo puede ayudar a establecer vínculos con los tomadores de decisiones, sino que puede también visibilizar un problema que requiere atención. La consultoría especializada en comunicación en salud es una gran aliada para este tipo de proyectos. Y la generación de datos con el uso de la Inteligencia Artificial permite tener mayor información sobre las necesidades de pacientes y cuidadores y es crítica en la planeación de proyectos”, asegura Javier Marín Zurita, Director Senior de Healthcare América en LLYC.

Asimismo, el informe recoge seis recomendaciones para avanzar en el camino hacia un envejecimiento saludable:

  • Diálogo urgente y voluntad política entre los principales actores: Es importante implementar políticas públicas para abordar este problema a nivel nacional, incluyendo acceso a medicamentos innovadores y tecnologías de salud. Además, se debe de considerar más el rol de los cuidadores, concienciando y creando programas específicos para abordar esta cuestión y brindar un adecuado respaldo a los que desempeñan un papel esencial en el cuidado de los adultos mayores.
  • Un sistema de salud más preventivo que curativo: Es necesario cambiar el enfoque del sistema de salud, pasando de uno principalmente curativo a uno más preventivo. Es decisivo que la población alcance la edad adulta con menos enfermedades prevenibles, lo que aliviaría la carga sobre los sistemas de salud. Una comunicación efectiva puede fomentar la prevención y hábitos de vida saludables.
  • Políticas públicas: Se requiere un consenso urgente entre diversos actores clave, como legisladores, grupos de la sociedad civil, gobiernos y la comunidad médica, para impulsar políticas públicas destinadas a mejorar la calidad de vida de los adultos mayores. Se deben de revisar las necesidades de infraestructura y desarrollar enfoques geriátricos que aborden la demanda médica de esta población.
  • Entendimiento de pacientes y cuidadores: Las necesidades de los pacientes varían según factores como el nivel socioeconómico, la ubicación geográfica y el entorno social y familiar. Es importante aprovechar las nuevas tecnologías de Inteligencia Artificial y Big Data para recopilar y analizar información sobre los pacientes, lo que permitirá una comprensión más profunda del problema.
  • Innovación y tecnología: impulsar una vida saludable y conectada. La innovación desempeñará un papel cada vez más importante en la creación de un futuro más saludable y gratificante para las generaciones mayores. Los avances en la accesibilidad a medicamentos, vacunas, dispositivos médicos, aplicaciones de monitoreo, telemedicina, IA y robótica, entre otros, pueden reducir la necesidad de hospitalizaciones innecesarias y mejorar el seguimiento de tratamientos. Estas tecnologías pueden proporcionar herramientas suficientes para mantener a las personas mayores conectadas y tener un control de su salud y bienestar a largo plazo.
  • El rol de las empresas y el valor de la comunicación: Las empresas no solo pueden participar en la investigación de medicamentos, sino que también pueden contribuir a la promoción de la prevención y el acceso a tratamientos que mejoren la calidad de vida en la vejez.