Ciudadanos extranjeros, en su mayoría chinos, así como colombianos, venezolanos y algunos peruanos, son los cabecillas de la organización criminal “Los Aplicativos del Mal” que extorsionaron a más de 7 mil personas -en Perú y en países vecinos- desde tres falsos “call centers” a través de llamadas, mensajes de texto, audios y videos, y redes sociales, informó ayer el comandante general de Policía Nacional, Jorge Angulo.
Como es público, durante un megaoperativo simultáneo realizado el viernes, agentes de la Dirincri capturaron a 13 cabecillas e intervinieron a casi 400 personas -en su mayoría jóvenes de 20 a 25 años- que se encargaban de realizar las llamadas y de enviar mensajes extorsivos. Operaban hace un año.
Un grupo de estos intervenidos fue dejado en libertad tras pasar por la prueba biométrica (de identidad) pero seguirán siendo investigados, precisó el referido jefe policial.
ENCUBIERTOS. Los detectives antisecuestros llegaron hasta estos call centers por la geolocalización de los celulares desde donde hacían las llamadas extorsivas a las víctimas. Luego, los agentes captaron a jóvenes trabajadores y después ingresaron a los locales como agentes encubiertos.
De acuerdo a las investigaciones, los empleados del call center trabajaban en grupos de diez y tenían un líder al que llamaban “capitán” y este se encargaba de entregar a cada “trabajador” una lista de 20 deudores (víctimas). A cada uno les asignaban un celular en los que ya estaban los mensajes extorsivos -como especie de archivo- que tenían que enviar a las víctimas. Los “trabajadores” eran conscientes de que los mensajes eran extorsivos lo que los compromete, señaló un oficial.