Más de siete toneladas de clorhidrato de cocaína acondicionadas en baldosas de madera y que tenían como destino los Países Bajos fueron incautadas por agentes de la Dirección Antidrogas en coordinación con la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT), ello gracias al olfato bien entrenado de un perro. El valor del ilegal cargamento asciende los 450 millones de dólares.
El descubrimiento de este alijo ocurrió durante un trabajo de inspección tras conocerse el reciente decomiso de 8.7 toneladas de droga en baldosas de madera, en Bolivia, donde capturaron al empresario industrial Daniel Janco de la Cruz.
Así se halló dos contenedores a nombre de la empresa boliviana Industrial Maexa en el terminal APM Terminals Callao.
Uno de los canes de la SUNAT, de la unidad K-9, reaccionó positivamente durante la revisión del contenedor. Tras abrirse los bultos se comprobó con el reactivo que se trataba de cocaína neutralizada.
GOLPE. El cargamento fue embarcado en Bolivia y se encontraba de tránsito en un almacén privado.
El fiscal a cargo dispuso el inicio de las investigaciones para identificar a los responsables del ilícito que, según los primeros resultados, serían de una mafia internacional que estaría operando desde Bolivia y comercializaría su producto en Europa.