Candidatos a Lima comen de todo por votos
Candidatos a Lima comen de todo por votos

En la guerra y en el amor todo se vale. Así reza un dicho popular. Y tal parece que este mismo lema puede ser aplicado para ganar los votos del electorado peruano.

Y es que, a pocas horas de llevarse a cabo el proceso de , los postulantes a la alcaldía de Lima realizan absolutamente de todo para conquistar el corazón del electorado y ganarse su simpatía.

Es así que, en la recta final, los postulantes intentan ganar más votos no solo difundiendo sus propuestas, sino también mostrándose complacientes y receptivos a comer todo lo que les pueden ofrecer en las calles.

Recorrido. Pasado el mediodía de ayer, el candidato al sillón municipal de Lima por el partido de Acción Popular, , recorrió las históricas quintas del Rímac, ubicadas en el cruce de la Prolongación Luna Pizarro y la avenida Tacna.

Durante el recorrido, una vendedora le ofreció a Muñoz un recién preparado plátano asado, que fue probado con buen gusto por el candidato. “Está buenazo”, expresó para luego compartirlo con el Gringo Carl.

Siguiendo su recorrido, Muñoz también bailó un festejo y cargó un gato, entre la algarabía de los votantes.

Más temprano, en otro punto de Lima, el candidato a Lima por el partido de Podemos Perú, , recorrió la Plaza San Martín, el Jirón de la Unión, la avenida Abancay y llegó al centro comercial El Hueco.

Urresti no se quedó atrás y también se animó a probar un jugo de naranja que le ofrecieron al paso para aplacar la sed ante el fuerte sol que salió ayer al mediodía. También le ofrecieron huevitos de codorniz y otros productos más que el candidato recibía gustoso y sonriente.

En tanto, , candidato a la alcaldía de Lima por Perú Patria Segura, visitó el mercado Los Brillantes y los locales ubicados en la avenida San Juan, en distrito de San Juan de Miraflores, donde comió cebiche, huevitos de codorniz, y tomó chicha morada y cerveza que le ofrecían sus simpatizantes.

“Está buenazo”, respondió Reggiardo a la pregunta de qué tal sabía el cebiche de carretilla que le invitó un vendedor ambulante en el centro de abastos Los Brillantes.

En medio de flashes y cámaras, el excongresista avanzó por el jirón Los Rubíes. En una esquina, un grupo de varones que tomaban alcohol le dijeron: “¡Renzo, Renzo, ven!”. El candidato acudió al llamado, recibió el vaso lleno de alcohol y, tras brindar con ellos, se tomó a modo seco y volteado la cerveza. Aplausos y “¡bien, Renzo!”, se escuchó tras el acto.

Al llegar a la avenida Salvador Allende, tomó chicha morada que le ofreció otra vendedora ambulante. Agradeció el gesto y pasó a saludar a los taxistas, choferes de buses de transporte público, escolares, pasajeros y trabajadores de limpieza.

Es así que, esta vez, los candidatos comieron y bebieron con gusto todo lo que les ofrecieron. Todo sea en busca de más votos.

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