Han pasado 25 años desde que un vigilante confundiera el “I want you, guy” (te deseo, chico) de una turista con la palabra “Yungay” en un comercial que se volvió parte de la memoria colectiva del Perú.
Aquel guardia de seguridad era el actor Óscar Pacheco, quien actualmente trabaja en teatro y televisión y que, sin proponérselo, se convirtió en protagonista de uno de los spots más recordados de la historia de la publicidad peruana.
Hoy, en el marco del 57 aniversario de diario OJO, Pacheco, con una carrera consolidada en el teatro y la enseñanza, recuerda aquella experiencia con una grata sonrisa.
El comercial, lanzado por el diario OJO en 1999, para promocionar su colección de fascículos para aprender inglés, tenía un guion simple pero efectivo: una turista extranjera le dice a un vigilante “I want you, guy” en un intento de coqueteo, pero él, sin entender, responde con desconcierto: “¿Yungay?”.
La confusión lingüística, cargada de humor y naturalidad, convirtió la escena en un fenómeno viral mucho antes de que existieran las redes sociales.
“Me divertí mucho haciendo el casting. Recuerdo que en ese entonces tenía el cabello teñido de rojo porque estaba interpretando una obra de Vincent Van Gogh y solo me pusieron la gorra y me pintaron las patillas. El comercial se grabó en Paseo de los Descalzos, en el Rímac, con la misma logística con la cual se graban grandes comerciales”, recordó.
El impacto fue inmediato. El spot fue transmitido en horario estelar, y en cuestión de días, “Yungay” se convirtió en una frase de uso cotidiano.
“El director me pedía que haga muchas gesticulaciones. Fue así que el comercial fue el viral del año 1999. Dos semanas después, el programa Panorama me hizo un reportaje en Arequipa, donde viajé para animar un evento y llevaron a la actriz rubia que hizo de la turista, recuerdo que en realidad era polaca y vino al Perú para casarse con un compatriota. Y trabajaba como modelo. Su nombre era Agata Klobska, las personas pensaban que nosotros llegamos a ser pareja, pero no, todo fue parte del trabajo”, narró con nostalgia.
El comercial de OJO no solo le dio reconocimiento instantáneo, sino que marcó un hito en la publicidad peruana.
Con el paso del tiempo, la frase y el personaje siguieron vivos. Incluso, años después, en redes sociales, volvieron a compartir el comercial, generando nostalgia en quienes lo vieron en su estreno y asombro en las nuevas generaciones.
TRAYECTORIA. Pero, ¿qué pasó con Óscar Pacheco? Él siguió desarrollando su carrera en la actuación. “Yo nunca dejé el teatro. El comercial fue una gran experiencia en mi vida, pero mi vocación siempre ha sido el escenario”, afirma Pacheco, quien es profesor de teatro en la Universidad Cayetano Heredia, donde comparte su experiencia y pasión con nuevas generaciones de artistas.
“El teatro me ha dado todo. Es un espacio de exploración, de conexión con el público, y una herramienta poderosa para la sociedad. Humaniza, alimenta el alma, complementa al ser humano. Creo que todas las personas, sea la profesión que fuese, en algún momento deben hacer teatro porque te hace comprender el mundo desde otra perspectiva”, dice con convicción.
Si bien el vigilante de “Yungay” le dejó un legado imborrable en la cultura popular, Pacheco confiesa cómo le gustaría darle un final a su historia.
“Si pudiera hacer una segunda parte del comercial, haría que mi personaje se case con una turista, que puede ser una finlandesa, se convierte en carpintero y se va a vivir con ella a dicho país, tiene su familia y es muy feliz. Así me lo imagino”. “Y claro, ya aprendiendo inglés”, añade Óscar.
En 2023, su versatilidad lo llevó nuevamente a la televisión con un papel, como el padre del personaje de July Flores, en la serie peruana “Al Fondo Hay Sitio”.
OJO AL DATO
1
proyecto teatral
planea lanzar Óscar este año, junto a su amigo, donde será uno de los protagonistas.
2023
En redes sociales siguen recordando el comercial con nostalgia.
año
en el que participó en “Al Fondo Hay Sitio” como el papá del personaje July Flores.
2
premios
ganó por aquel entonces el spot de “Yungay”, a cargo de su creativo Gustavo Rodríguez. Effie y Gran Premio a la Creatividad.