Un riesgo de contagio masivo de COVID-19 existe en el Instituto Nacional Materno Perinatal (exMaternidad de Lima), según la Contraloría, debido al ingreso de pacientes gestantes con la enfermedad y las insuficientes las medidas básicas de higiene, control y seguridad necesarias para prevenir y controlar la propagación del virus.
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Pese a que una disposición del Ministerio de Salud (Minsa) señala que este nosocomio no debería recibir gestantes con COVID-19 sino derivarlas a otros hospitales que dan atención especializada, la Comisión Auditoria detalló que entre el 4 de abril y el 4 de mayo pasado, recibió a 173 pacientes con diagnóstico positivas.
El problema, refiere el órgano de control, es que estas embarazadas son atendidas por el mismo personal médico que atiende a las pacientes que no padecen este, lo que podría provocar una contaminación cruzada; es decir, contragios entre el personal de salud y pacientes.
A esta grave situación, se suma la falta de “medidas básicas de higiene y limpieza que permitan a las pacientes, acompañantes y personal de salud realizar una inmediata desinfección de manos y calzado dentro del establecimiento de salud”. Ello se evidencia en el carecimiento de puntos de lavado de manos, dispensador de alcohol en gel o bandejas para desinfección de calzado.
“Además, dentro de las instalaciones se evidenció que las pacientes no respetan el distanciamiento social de un metro para evitar el contagio por coronavirus, debido a la falta de una señalización adecuada. Esta situación se observó en la sala de espera para pacientes gestantes del Servicio de Emergencia, y en la sala de espera para acompañantes”, detalló la Contraloría.